miércoles, 23 de agosto de 2017

Declaración Corte de Suministro Eléctrico

Las interrupciones de servicio eléctrico experimentadas en esta temporada invernal, en particular, aunque no exclusivamente las del pasado 15 de Julio, han puesto de manifiesto diversas falencias relacionadas tanto con el servicio prestado por las empresas distribuidoras, como con el marco normativo que lo regula, lo que ha puesto en evidencia una fragilidad del servicio eléctrico que ha afectado no sólo a la Región Metropolitana, sino que también, y con cierta regularidad, a otras zonas del país.

En este contexto creemos importante destacar los siguientes aspectos:

Es innegable, e indelegable, la responsabilidad de las empresas en la entrega del servicio que de ellas es requerido y al que se han comprometido, con los estándares de calidad y seguridad que la ciudadanía, y las diversas actividades del País merecen. Esto se encuentra resguardado en la reglamentación actual, que define un máximo de interrupciones de servicio, el que fue claramente superado en los últimos eventos. Por lo mismo es necesario hacer presente que en las recientes interrupciones del servicio en áreas de la Región Metropolitana, ha quedado de manifiesto que no se ha cumplido a cabalidad con un mantenimiento preventivo y correctivo de altos estándares -requeridos para el cumplimiento de la normas técnicas- de las instalaciones de distribución.   Lo anterior se hace extensivo también a situaciones similares de interrupción experimentadas en otras regiones del país.

Por otra parte, existen responsabilidades de los organismos reguladores y fiscalizadores, fundamentalmente por no elaborar y aplicar de manera proactiva, una normativa que coloque los incentivos y sanciones adecuadas para asegurar la calidad del servicio eléctrico. Esto ha derivado en la falta de atribuciones de la SEC, acompañado de una confianza excesiva en el actuar de las empresas y en una normativa cuyas sanciones no entregan señales contundentes respecto a lo esperado de la calidad del servicio comprometido, perdiendo así, en la práctica, el carácter disuasivo que debieran tener.

Para el Colegio de Ingenieros de Chile, el sentido final de la regulación y del actuar de todos los actores involucrados en este mercado, debe ser asegurar que la ciudadanía pueda disponer de un servicio eléctrico confiable, de buena calidad y a un precio justo, que le permita una estándar de vida adecuada y segura a los ciudadanos, en particular a los electro-dependientes, y un sistema seguro y confiable para nuestra matriz productiva.

Por lo mismo valoramos que hoy se esté trabajando en la modificación del marco normativo que regula la distribución eléctrica. Creemos que dicha regulación debe transitar hacia una donde lo más relevante sea la calidad de servicio, con resguardo de estándares de calidad y seguridad rigurosos, y con un esquema de compensaciones a la ciudadanía que genere los incentivos a evitar malas prácticas de parte de las empresas del sector. Lo anterior también debe ir acompañado de mecanismos que permitan compensar a aquellas actividades productivas que se vean afectadas por los cortes del suministro.

Para que lo anterior sea una realidad al momento de ser implementado, es importante además reforzar la institucionalidad encargada de fiscalizar, dotándola del personal y de la complejidad necesarias, tanto en lo material como en los mecanismos legales necesarios para desarrollar su labor.

Finalmente es claro que la disponibilidad del suministro eléctrico no puede llegar al 100% y que siempre se tendrá que considerar una cantidad de horas anuales en que no exista la posibilidad de no disponer de él, por lo que la ciudadanía debe estar consciente de ello y preparada para enfrentar esa situación. En este sentido cabe destacar que la actual política energética del Estado al 2050 está orientada a lograr un mínimo de horas de indisponibilidad en los próximos años, compatible con nuestro desarrollo económico y con los más altos estándares a nivel mundial.

Comisión de Energía
Colegio de Ingenieros de Chile A.G.

jueves, 17 de agosto de 2017

A los Candidatos y Candidatas a la Presidencia de la República

El Colegio de Ingenieros de Chile A.G., en su constante compromiso con el desarrollo de Chile y consciente del próximo proceso de elección presidencial, pone a disposición de los candidatos y candidatas a Presidente de la República para el periodo 2018-2022, su opinión y propuestas en los temas que desde la ingeniería, consideramos relevantes para aportar y contribuir a nuestro país.
Entendemos que la conducción de un país, comprende una infinidad de temas y acciones, por ello en este documento, están nuestras propuestas en cinco temáticas que hemos considerado las más relevantes o importantes, en las cuales la ingeniería puede aportar.
A continuación se presentan propuestas en relación a las siguientes temáticas:

1.- Contar con un sistema de formación, certificación y habilitación profesional.
El gobierno debe crear políticas públicas que conduzcan a la formación de ingenieros prepararlos para participar en la provisión de servicios de ingeniería de clase mundial, lo que implica garantía de calidad mediante la acreditación formal de las carreras de ingeniería y establecer un sistema de habilitación para el ejercicio profesional semejante a la que tienen los países más desarrollados donde se distinguen las capacidades iníciales del profesional de las que se adquieren en el transcurso de su profesión, acreditadas por certificaciones otorgadas por sus pares.
2.- Institucionalidad del estado eficiente y al servicio de las personas, considerando: Modernización del Estado; Descentralización administrativa de Chile; Calidad y disponibilidad de información y estadísticas nacionales; Manejo y gestión de: crisis, desastres y protección civil.
Consideramos importante realizar cambios estructurales en la gestión del Estado, teniendo como denominador común el incremento de la eficacia y eficiencia de la acción pública, mejoramiento de las condiciones y calidad de vida de las personas en su relación con la Administración y en su vida en comunidad. Lo cual se debe reflejar en una gestión pública, moderna, flexible y dinámica; en conjunto con una descentralización política y administrativa del Estado, que permita aportar al desarrollo e identidad de las regiones; fortalecer la autoridad Nacional que permita coordinar las áreas vinculadas a la gestión de crisis, riesgos y catástrofes.
3.- Avanzar en Innovación, desarrollo tecnológico y productividad, como estrategia para el desarrollo económico productivo de Chile.
La Tecnología y la Innovación son herramientas efectivas para el Desarrollo Laboral, Económico y Social del país y el Estado es el primero llamado a modernizarse y a proveer mejores servicios para sus ciudadanos. La creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología debe abrir las puertas y generar las condiciones para avanzar hacia un futuro con mayores y mejores oportunidades para la innovación y el desarrollo científico y tecnológico.
4.- Infraestructura, motor de desarrollo y equidad.
La infraestructura de un país es un medio vital para avanzar hacia un mayor progreso social y dinamizar el crecimiento económico. La disponibilidad de infraestructura de calidad permite el acceso equitativo y no discriminatorio de todos los habitantes a los beneficios del desarrollo, facilita la integración social y mejora la calidad de vida de las personas. Además permite incrementar la competitividad de las empresas y la productividad del país.
El crecimiento de la economía nacional en los pasados quince años no ha sido acompañado de las inversiones necesarias en infraestructura, generándose brechas en relación a los niveles de competitividad que el país requiere. Actualmente se invierte en Chile del orden del 2,5% del PIB anual en infraestructura, correspondiendo 2,1% a recursos públicos y el saldo a origen privado, principalmente en obras concesionadas. Para evitar un crecimiento de la brecha en infraestructura e iniciar una sostenida reducción de la misma, se deben incrementarlas inversiones en infraestructura a no menos del 3,5% del PIB por año.
5.- Agua, energía y Cambio Climático.
Consideramos importante mantener la política energética E2050 como la base para el desarrollo de las leyes y las regulaciones del sector. Continuar con la rigurosidad de la evaluación ambiental y reforzar los organismos pertinentes, lo que debe estar en adecuado balance con políticas que permitan el desarrollo de proyectos energéticos. Lo participación ciudadana debe tomar forma de Ley y las obligaciones y derechos deben quedar consagradas en ella, para evitar así posibles ambigüedades que puedan surgir de procesos voluntarios.
Colegio de Ingenieros de Chile A.G