lunes, 1 de febrero de 2016

Productividad: Un desafío de todos



El Consejo de Especialidad Industrial tiene por misión aportar a la discusión pública y el desarrollo de nuestro país, con la visión técnica desde nuestra especialidad, en temas de interés, oportunamente, en conjunto con el cuidado y proyección de nuestra profesión en la sociedad.
Por lo anterior para nosotros la productividad es tema central que afecta tanto a nuestros profesionales como a la sociedad. Es en este ámbito es que quiero compartir con ustedes algunas reflexiones sobre esta materia.
La Ingeniería Industrial por definición se ocupa de la optimización del uso de recursos humanos, técnicos, informáticos, así como el manejo y gestión óptimos de los sistemas de transformación de bienes y servicios. De forma práctica podemos decir que se ocupa en diseñar, especificar, analizar, implementar y mejorar continuamente los sistemas y procesos. Por otra parte, la productividad es la relación entre la cantidad de productos obtenida por un sistema productivo y los recursos utilizados para obtener dicha producción. Entonces podemos ver a la productividad como el indicador de eficiencia que relaciona la cantidad de recursos utilizados con la cantidad de producción obtenida. Por lo tanto existe una relación directa entre el que hacer de la Ingeniería Industrial y la productividad.
Michael Porter  en su libro COMPETITIVE STRATEGY nos habla acerca de las estrategias para lograr una ventaja competitiva. Liderazgo en costos o Diferenciación. Para la primera, si se quiere competir por costo la productividad se transforma en un factor crítico y para la segunda, aunque menos evidente, también se transforma en un requisito a satisfacer. La diferenciación como estrategia busca que los consumidores estén dispuestos a preferir un producto por sus características particulares  por sobre otro. A igualdad de precios entre dos productos el costo de la diferenciación requerirá ser compensado por un ahorro en costos de producción del mismo. En este ámbito, la productividad nuevamente nos contribuye a cumplir con este desafío.
Por otra parte sabemos que Chile tiene una gran deuda con la productividad, sobre todo si queremos alcanzar los niveles de los países desarrollados. Esto lo podemos confirmar como lo señala el Informe de resultados: Productividad laboral sectorial y por tamaño de empresa a partir de microdatos del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo de Agosto de 2015. “La brecha en términos de productividad, por ejemplo en el caso chileno, que ha persistido a través del tiempo, a pesar de diferentes políticas y estrategias de desarrollo económico.” Periodo 1960-2011.
En este contexto tanto los Ingenieros como la sociedad debemos trabajar para generar un dialogo abierto con el cual podamos movilizarnos para alcanzar mejores niveles de productividad para entregar a nuestra sociedad  un mayor bienestar y desarrollo. Si bien hay consenso en que la infraestructura, la educación y el capital nos ayudan a conseguir mayores niveles de productividad, no debemos olvidar que los factores culturales juegan un papel importante a la hora de ejecutar el trabajo. Sin responsabilidad, compromiso y lealtad de los trabajadores, por más educación técnica que se tenga,  se dificultará alcanzar mayores niveles de productividad y eficiencia.
Desde la perspectiva social alcanzar mejores niveles de productividad trae consigo desafíos importantes, ya que exige que los recursos humanos sean cada vez más eficientes. En este sentido la educación pasa a ser un factor crítico pero no exclusivo al ámbito técnico. Los valores y ética profesional son necesarios y su impacto van más allá que los conocimientos meramente técnicos, es decir la mejor técnica aplicada sin valores o con acciones reñidas con la ética profesional trae consigo, como hemos visto en más de una oportunidad, situaciones de alto interés de la opinión pública.
La robotización y la inteligencia artificial serán en un futuro cercano una fuente de generación de mayores niveles de productividad en todo ámbito. Hemos visto como la tecnología ha evolucionado exponencialmente desde la primera Revolución Industrial hasta el mundo de la Internet, impresoras 3D, robótica, genética y nano tecnología. No obstante al desarrollo y los beneficios que esto ha implicado, las futuras generaciones deberán luchar por la reconversión laboral buscando espacios distintos donde la robotización y automatización pasaran a ser cada vez más competidores para los seres humanos.
Por ultimo queremos extender una invitación al Programa de Productividad 2016, para seguir promoviendo el debate en esta materia, que nuestro Consejo desarrollará a partir del mes de abril y que será oportunamente difundido.

Bartolomé Rodillo Pérez
Ingeniero Civil Industrial
Consejero Especialidad Industrial
Registro N° 22.482

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