martes, 24 de mayo de 2016

Dónde nos Perdimos



 La historia de la humanidad se remonta miles de años atrás. Si pensamos que los primeros registros que se han encontrado de la escritura, aproximadamente en el milenio IV antes de Cristo y lo comparamos con los cambios que hemos tenido como sociedad en los últimos 200 años es para no creerlo. Esta fracción de tiempo equivale al 3% de la historia escrita de la humanidad. Si recordamos como hemos ido evolucionado como sociedad, buscando darle mayor dignidad al ser humano, dando importantes pasos para abolir la esclavitud, las diferencias de género, la pobreza y otros reconocimientos en busca de construir una mejor sociedad. Sin duda que hemos dado pasos gigantescos pero no por esto podemos estar tranquilos.
El 21 de mayo de 2016, en nuestro país, a consecuencia de la cuenta anual de la Presidente de Chile Michel Bachelet, hemos visto que un grupo de individuos ha decidido manifestarse de la peor forma posible. Si bien en el ámbito de los derechos democráticos que todos queremos y buscamos está el derecho a protesta y manifestarse, esto debe ser efectuado bajo un marco de respeto hacia la sociedad. A consecuencia de estos hechos, con mucha tristeza, podemos observar que el comportamiento ético y moral de algunos miembros de nuestra sociedad se escapan de lo que todos entenderíamos como una buena conducta. Estas situaciones son sin duda producto de que en todo ámbito vemos como el actuar fuera del contexto de la moralidad y legalidad no tiene costos.
Hemos sido testigos de la impunidad en casos emblemáticos como el caso Penta, SQM, Puente Cau Cau, caso Caval, empresa de Ferrocariles, Transantiago, 27F, etc., sin encontrar responsables más allá de asumir responsabilidades políticas que son un significado de que no te haces responsable de tus faltas errores u omisiones. ¿Qué queda entonces para el individuo común?
Hoy podemos decir que tenemos el primer mártir de la impunidad. El trabajador Eduardo Lara quien murió por asfixia producto del incendio causado por bombas molotov según fue informado por la prensa. Aquí probablemente tampoco tendremos responsables y menos los grupos políticos o de activistas detrás de estas manifestaciones.
Como seres humanos debemos velar por contribuir a un mejor vivir de todos y cada uno, buscando espacios de libertad y desarrollo que no atenten contra el medio ambiente y la sociedad. En este punto la ética y la moral debe ser un pilar fundamental en donde mi libertad debe respetar la libertad de todos los que me rodean.
Tenemos la posibilidad de hacer de Chile un mejor país, pero depende de que nos pongamos a la altura de la circunstancias, actuando de forma correcta y predicando con el ejemplo. No se debe olvidar que el voto es una buena forma de expresar lo que queremos para nuestro Chile. 

Bartolomé Rodillo Pérez
Consejero de Especialidad Industrial
Registro N° 22.482

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