Los últimos años, hemos sido testigos de una serie de acontecimientos reñidos con la ética y un correcto ejercicio profesional, situación que ha generado la condena pública a estas malas prácticas, pero a su vez nadie se ha detenido a pensar en el daño que este prácticas genera en las instituciones.
En
nuestro país contamos con instituciones ejemplares y de larga data, sólo por
nombrar algunas: la Tesorería General de la República con más de 400 años, el
Servicio de Registro Civil cumpliendo esta semana 120 años, el Instituto
Nacional de Estadísticas con más de 150 años, entre otros.
La
pregunta que debemos hacernos es cómo condenamos públicamente las malas
prácticas de las personas, entendiendo que el prestigio y valor de las
instituciones, debemos cuidarlo, ya que está por sobre cualquier visión
personal política o social.
La
acción de la omisión o el no actuar, ante malas prácticas y faltas a la ética,
pensando que esta actitud, es neutral y beneficia a las instituciones, es un
grave error que debilita al país, a su desarrollo y a la sociedad.
Por
lo anterior hoy más que nunca debemos cautelar y preocuparnos de apoyar y
fortalecer a las instituciones públicas y privadas que le dan vida y
continuidad a nuestro país y su desarrollo.
Cristian Hermansen Rebolledo
Presidente Nacional
Colegio de Ingenieros de Chile A.G.
No hay comentarios:
Publicar un comentario