Invierno estación lluviosa como antaño y muy fría. Producto de las
inclemencias climáticas, nos acostumbramos a abrigarnos y a usar o sobre usar
calefacción al interior de nuestros domicilios.
A gas licuado, gas natural, leña, eléctrica, etc., e incluso parafina. Lo
que nos hace convivir con contaminantes inodoros a causa de calefacción
incompleta o bien con contaminantes más silenciosos como derivados de
nitrógeno.
Es necesario mantener una situación de comodidad en desmedro del aire que
respiramos. Lo más probable es que la respuesta sea afirmativa. Confort y
calidad de vida es prioritario independiente del bolsillo. Y hemos de mantener
"calorcito" al interior sin dejar que "se escape".
Aunque podemos proponer otro tipo de medidas que no incrementen ese delta
de temperatura y que a la larga ese cambio nos ocasiona, si estamos débiles
alguna afección al sistema respiratorio.
Por tanto evitamos esa sobrecarga energética al usar aislamiento en
nuestras residencias. Hay estándares y recomendaciones al respecto de los
vidrios, de las junturas en puertas y ventanas, y mucho más simple en nuestras
propias vestimentas, sin tener que salir como “mono de nieve”.
En varias comunas a pesar de las prohibiciones del uso de leña, se sigue
empleando, es más económica, es agradable el “olor” a leña, pero va de la mano
con emisiones silenciosas como el material particulado 10 (MP 10) y 2,5 (MP
2,5) expresado en microgramos por metro cúbico de aire, concentraciones ínfimas
que ingresan a nuestro organismo – el MP 2,5 pasa directo al interior,
ocasionando daño a su paso, por eso se insiste en evitar el uso de este tipo de
combustible para calefaccionarnos.
Y finalmente caemos en el pseudoequilibrio, confort versus costos,
comodidad versus contaminación, enfermedades respiratorias versus resistencia a
ellas durante este periodo invernal, pues lógicamente hay más forzantes
externas como otras personas contagiadas, vulnerabilidad, etc. Y no todo redunda
en satanizar la calefacción intradomiciliaria, pero si es importante considerar
estos bemoles, no menores de elementos contaminantes exógenos que se incorporar
a nuestro organismo… seguimos congestionados y contaminados, un duopolio
difícil de divorciar.
Eva Soto Acevedo
Msc. Ingeniera Civil Bioquímica
Primera Vicepresidenta Consejo Zonal Valparaíso
Msc. Ingeniera Civil Bioquímica
Primera Vicepresidenta Consejo Zonal Valparaíso
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