miércoles, 22 de febrero de 2012

CASOS DE ÉXITO EN LA RECONSTRUCCIÓN



Tomás Guendelman. Director Acredita del Colegio de Ingenieros de Chile y  Presidente del Instituto de Ingenieros de Chile. 

El terremoto del 27 de febrero del 2010, un número relativamente significativo de edificios sufrieron daños de diversa cuantidad los cuales requirieron reparaciones, en el caso de los que cumpliendo con la normativa vigente hasta antes del terremoto, las que restituyeron las condiciones originales de las edificaciones o reforzaron en el caso de otras estructuras que también cumpliendo con la normativa vigente no eran suficientes sus elementos estructurales como para resistir un terremoto de la naturaleza del año 2010. En cuyos casos hubo que aumentar estructuras, engrosando muros, aumentando cerraduras, reparando baños, etc.

En general, se utiliza el concepto de recuperación estructural que involucra ambas cosas, o reparación o bien reforzamiento.

Muchos de estos proyectos se han materializado en obra, pero naturalmente a la fecha no podemos juzgar las características con que quedaron, salvo desde el punto de vista teórico, puesto que no han sido expuestas a eventos sísmicos de importancia.

Yo diría que uno de los referentes más significativos de recuperación estructural que incluyó refuerzo y reparación es probablemente el edificio Emerald que está ubicado en Irarrázabal con Exequiel Fernández, que tuvo un desplazamiento lateral y daños en los primeros niveles, en el subterráneo, primer piso. Fue reparado por los mismos calculistas quienes se hicieron cargo de la reparación de la estructura.Sobre este edificio construido por la Inmobiliaria Paz, se ha hecho una labor fina de recuperación, incluyendo la reestructuración, vale decir, devolviendo la calidad completa del edificio. 

Pienso también que el proyecto tiene garantías muy amplias de comportarse muy bien en futuros eventos, y pienso que es el ejemplo más visible de lo que se puede llegar a hacer.
Ahora ciertamente no es el único, en Concepción hay alrededor de una docena de edificios con daños de gran importancia tomando entre ellos el damnificado de Alto Río que ya fue demolido, todos esos van a ser reparados y reforzados en algunos casos, pero está todavía pendiente por acciones legales el hacerlo o no hacerlo porque hay conflicto con la justicia, o con los propietarios en el caso que estos hayan puesto una demanda. Por lo tanto, no se han materializado. 

En unos meses más vamos a tener más información, porque varios de estos proyectos van haber entrado en una fase decisiva, ya sea de reparación o no. Y esperanzas que queden perfectamente bien, porque las fallas han sido tipificadas en forma bastante racional, se sabe con certeza en que consistieron y porqué son. No obstante, lo cual todas estas son hipótesis teóricas que si bien en la mayoría de los casos andan muy bien en la práctica suele presentarse sorpresas con sismos de morfología distinta como fue el caso del 2010 que no estaba previsto en la norma vigente en ese momento.

lunes, 20 de febrero de 2012

Ingeniería sísmica en Chile.


 
No somos muy distintos a detectives investigando la mente de un criminal después de actuar. Sólo si desentrañamos su forma de proceder e intentamos penetrar su mente podemos tal vez evitar futuras tragedias. El problema es que nuestro criminal ha estado sobre la tierra desde siempre, o sea desde hace 4 mil millones de años y actúa sólo cada cien a doscientos años en un lugar determinado. Podemos estudiar los lugares del crimen, pero no nos podemos anticipar. 

El problema mayor que existe para desarrollar esta rama de la ciencia, es justamente la falta de datos. En Chile se obtuvo por primera vez un registro en zona epicentral en 1985, y el otro en 2010. Es necesario además tener edificios instrumentados de manera de comparar los resultados de los cálculos con lo medido en terreno.

Sólo a partir de 1979, se ensayó en un laboratorio de Japón un edificio a escala natural descubriéndose que la escala distorsiona los resultados y que el edificio completo tiene propiedades muy difíciles de prever sólo con el análisis de elementos aislados.
Desde entonces ha habido un gran avance tecnológico, con auge de grandes laboratorios y programas de cálculo cada vez más sofisticados. Muchos ingenieros chilenos han estudiado su doctorado en prestigiosas universidades, es decir, nuestra ingeniería no es tan distinta a la del resto del mundo.

Aunque sí hay diferencias en los sistemas estructurales utilizados: en septiembre de 1985 un movimiento del suelo muy parecido al registrado en Concepción el 27 de febrero de 2010, produjo el colapso de 600 edificios modernos en el centro de Ciudad de Méjico, con más de veinte mil muertos. En el caso de Chile, ese mismo año había ocurrido el terremoto del 3 de marzo, también de gran severidad, con un resultado excelente de nuestros edificios haciéndonos creer que nuestro sistema respondía prácticamente sin daños y que no podría llegar al colapso. No es lo que ocurrió en 2010: hubo tres colapsos completos y fallas graves, todas del mismo tipo, en múltiples edificios modernos que estaban fundados en suelos blandos profundos. Las causas de las fallas no están claras.

Aprendimos que nuestros edificios son muy rígidos y que se mueven poco, y que por eso han respondido tan bien, pero a la vez pueden ser muy frágiles. Se puede asegurar, con muy pocas excepciones, que todos los edificios modernos que fallaron fueron diseñados por oficinas de prestigio, cumpliéndose las normas vigentes en el momento de su diseño, y en general, la calidad de la construcción estaba dentro de los estándares usuales.

Ha habido intentos de explicar los colapsos, los resultados de los análisis son muy sensibles a las hipótesis que se hagan y no se conoce el movimiento del suelo bajo cada edificio colapsado. Pequeñas diferencias en las propiedades de los materiales pueden predecir el colapso o no. Es fundamental incluir en los modelos de análisis la componente vertical del sismo y el efecto del suelo bajo el edificio, lo que se denomina como interacción “suelo estructura”, que alarga significativamente el periodo del sistema, siendo muy difícil de lograr.
En definitiva, el conocimiento científico avanza lentamente, no sabemos todo y lo suplimos con experiencia, repetimos lo que hasta ahora ha funcionado bien, cada terremoto trae nuevas lecciones y desde este lejano país, avanzamos en este mundo globalizado compartiendo nuestras experiencias y aplicando normas y métodos de diseños comunes a esta rama de la ingeniería.

¡Ahora! Manos a la obra.


Los proyectos urbanos post terremoto están en buen  camino y con proyecciones de largo plazo, 62 ciudades tendrán un plan de desarrollo propio y  espacios públicos, lo que orientará a los habitantes, desarrolladores urbanos, directores de obras y emprendedores.

Los planes post terremoto fueron acordes a las condiciones del momento, y a la situación de un Ministerio de Vivienda de un Gobierno saliente, mientras ingresaba un nuevo Ministerio que debió enfrentar el 2º terremoto más fuerte de la historia.

Se está despidiendo esa nueva etapa de emergencia, y llega esta nueva etapa de futuro que se vislumbra promisoria para el país.

Si bien, el proceso de reconstrucción no ha estado exento de críticas, es una transición lenta. Para Japón se necesitarán 5 años mínimo de reconstrucción. El tornado Katrina en Estados Unidos ha demorado más de 6 años. ¿Y Tocopilla?.

 Para que este proceso avance es necesario que el Gobierno  desentrampe las múltiples reglas y decretos que demoran las soluciones.

El tema de fondo es conjugar los deseos “particulares” de los propietarios afectados, la construcción de nuevas viviendas, subsidios y otras ayudas. Los fondos están y la voluntad de las autoridades también. 

En esta nueva iniciativa, se incorporan fondos públicos importantes para implementar los 132 planes maestros para las diversas ciudades del país y afectadas por el sismo del 27F. Ojalá que estos planes puedan ser ejecutados a la brevedad por el bien de nuestros ciudadanos.

jueves, 16 de febrero de 2012

Ley de TV Digital: obsolescencia ad portas


Eduardo Costoya
Comisión de Telecomunicaciones
Colegio de Ingenieros de Chile A.G.


Desde que se inició la discusión sobre cómo introducir la TV Digital en nuestro país, el Colegio de Ingenieros de Chile ha tenido una activa participación en ella.
En este momento se discute en el Congreso Nacional el proyecto de ley que regula la TV Digital en Chile.

La discusión ha sido larga -lleva ya varios años- y tediosa, y lo concreto es que mientras muchos países ya cuentan con esta moderna tecnología en Chile solo contamos con una pocas emisiones experimentales, y seguimos enfrascados en un diálogo de sordos.  Chile, el país que alguna vez fue uno de líderes en telecomunicaciones, dejó de serlo.
Pero lo más grave es que mientras en el Congreso Nacional persiste la discusión de incontables indicaciones que aparentemente pretenden mejorar el referido proyecto de ley, en el mundo la tecnología de telecomunicaciones continúa su avance arrollador, reduciendo costos, acortando distancias, aumentando capacidades y permitiendo en definitiva que todos -y ya no solo una elite- tengamos acceso a los servicios correspondientes.

En 2008, cuando el Colegio fue invitado a la Comisión de Ciencia y Tecnología la Cámara de Diputados, un parlamentario expresó que estaban haciendo una ley de TV para los próximos cuarenta años.  Entonces respondimos que con suerte sería para los próximos veinte.  Hace un año nuestra respuesta habría sido que la ley en estudio sería con más suerte aún- para los próximo diez.  Hoy nuestra cifra sería menor: posiblemente de cinco a ocho años, a lo más.

Se ha gastado mucho trabajo, tiempo y recursos para elaborar el proyecto de ley de TV digital que hoy está en el Congreso, pero cabe preguntarse ¿Habrá llegado el momento de abandonarlo, repensar nuevamente todo el problema y desarrollar a continuación una ley muy simple, con la vista en los ineludibles cambios que se avecinan, que sea de fácil y rápida tramitación y que al menos permita que Chile se incorpore pronto al mundo de la TV Digital, antes de que el carro del progreso nos deje atrás?.

El problema central de la ley en estudio es que supone que por los próximos cuarenta años la TV Digital seguirá siendo “por aire”, es decir, mediante el uso de transmisores y del espectro radioeléctrico, suponiendo además que lo que hoy se denominan “tecnologías conectadas”, es decir, la TV que se ve a través del cable, de la fibra óptica o del satélite y muy luego Internet,  es tan sólo un complemento.  La realidad, sin embargo, es que hoy la TV ya no es solo “por aire”, sino que lo es cada vez menos, mientras las tecnologías conectadas ganan exponencialmente el favor del público.
Además, la televisión “por aire” significa el uso del espectro radioeléctrico, que es un recurso limitado y progresivamente escaso, en el cual otras fuerzas de la economía tienen puestos sus ojos, con lo que enfrenta un problema adicional.

En efecto, en los años 50 la TV disponía de 87 canales (en VHF y UHF).  En los años 70 se redujeron a 67, y en la actualidad las cifras van de 30 a 51 canales, dependiendo del país. En 2011, la FCC (órgano regulador de las telecomunicaciones de los EE.UU.) ha pedido a los radiodifusores devolver otros 20 canales, o sea 120 MHz, para subastarlos entre otros usuarios del espectro.  No hace falta ser un experto para pronosticar la tendencia futura.

Lo anterior se explica porque las tecnologías de telecomunicaciones móviles, que hace unos pocos años eran esencialmente para telefonía, y que hoy abarcan muchas otras prestaciones como acceso a Internet y televisión, requieren anchos de banda cada día mayor.  Actualmente la telefonía móvil, que como ya sabemos no es solo “telefonía”, utiliza alrededor de 230 MHz del espectro radioeléctrico.  La Unión Internacional de Telecomunicaciones pronostica que para el año 2020 van a hacer falta 1.200 a 1.700 MHz para las tecnologías de telecomunicaciones móviles de Banda Ancha.

Además, ¿qué pasaría en Chile si por una semana no funcionara la TV “por aire”?  Según la ultima encuesta del CNTV, las personas que viven en el 63% de los hogares no se darían cuenta, porque tienen TV por cable o por satélite, cifra que en Antofagasta llega hoy al 88% y que en todo el país crece a diario. ¿Pero qué sucedería si la telefonía móvil o Internet no funcionaren por una semana?  Simplemente, el país colapsaría.  De ahí que las autoridades de todo el mundo no vacilen en recuperar espectro desde la TV para destinarlo a las nuevas tecnologías de telecomunicaciones móviles.
De igual forma, la TV conectada (por cable, fibra óptica, satélite o teléfono celular) ya no es más una mera extensión o “brazo largo” de la TV “por aire”, sino que aquella es crecientemente productora de contenidos, y para el usuario es indiferente cómo llegan esos contenidos a su hogar.  La TV a través de Internet -gratuita o de pago- es otra realidad que crece a pasos agigantados; Netflix, por ejemplo, llega a cualquier hogar de Latinoamérica a través de Internet con 20 mil títulos de películas, series, documentales, etc. por el precio mensual de una entrada al cine, o del arriendo de dos películas en un video club.  Los televisores SmartTV, con conexión a Internet, ocupan crecientemente volumen en la oferta y en pocos años la totalidad.

La ley en trámite simplemente ignora estas realidades.

En ese escenario surgen muchas preguntas.  ¿Qué concesiones requieren los teledifusores del mañana?  ¿Tienen sentido en Internet concesiones nacionales, regionales, locales, comunitarias o culturales?  ¿TVN tuvo que pedir concesión en Australia o en Europa, para difundir su programación diaria por Internet, que ven los chilenos en todo el mundo?  ¿Pidió́ acaso concesión en Chile para difundirlos en el extranjero?.

Pero la pregunta que debemos hacernos no es cómo se debería regular esta nueva realidad tecnológica.  La pregunta correcta es: ¿Será posible regularla? ¿Vale la pena hacerlo?  Skype es otro ejemplo de la industria de las telecomunicaciones que refuerza esta pregunta.

Se ha gastado mucho trabajo, tiempo y recursos para elaborar el proyecto de ley de TV digital que hoy está en el Congreso, pero cabe preguntarse ¿Habrá llegado el momento de abandonarlo, repensar nuevamente todo el problema y desarrollar a continuación una ley muy simple, con la vista en los ineludibles cambios que se avecinan, que sea de fácil y rápida tramitación y que al menos permita que Chile se incorpore pronto al mundo de la TV Digital, antes de que el carro del progreso nos deje atrás? Lo anterior también nos lleva a pensar en enfrentar sin demora el desafío que el acceso de Banda Ancha esté disponible para todos los chilenos, que no es solo TV sino que educación, productividad y conocimiento.

 http://www.elmostrador.cl/opinion/2012/01/30/ley-de-tv-digital-obsolescencia-ad-portas/


miércoles, 15 de febrero de 2012

SOPA, la Soberanía e Internet



Cristian Ocaña
Secretario General
Colegio de Ingenieros de Chile

El espíritu de la propuesta HR 3261 o Acta de Cese de la Piratería en Línea (ley SOPA), dice ser“para promover la prosperidad, creatividad, emprendimiento e innovación para combatir el hurto de propiedad en Estados Unidos”.

La defensa de la protección de los derechos de autor es una legítima causa para cualquiera. La formaencómo llevarla, debiese ser en un marco de respeto que considere, al menos, la Soberaníade las naciones y la integridad de la Internet global.

La Soberanía es un derecho inalienable e intransable de cada país. Y hoy, menos que nunca,debiese poderse uno atribuir “el poder absoluto y perpetuo” sobre otro.

Internet ha permitido importantes cambios tanto en el desarrollo de negocios como en la generación de mayor conocimiento. Entre otras cosas, ha contribuido a disminuir las asimetrías de información, factor base de unos para controlar a otros.

La integridad de Internet ha sido esencial parala existencia de una mayor libertad de expresión, el desarrollo del comercio electrónico y de la gran expansión de la industria de capital de riesgo.

Pretendervía una ley del tipo SOPA, que las naciones proporcionen  acceso alos Servidores de sus proveedores de Internet locales, es un acto deleznable de control totalitario que transgrede, violenta y vulnera la Soberanía y la integridad de Internet. La desconfianza y el miedo a ser perseguidos y enjuiciados reinaríanpor doquier. Seríamos sujetos de investigación permanente de cuanto hacemos ¿Queremos un mundo así? El capital de riesgo tendería a desaparecer, al igual que el comercio electrónico ¿Así quién se atrevería a transar por Internet o a publicar algo en Youtube? Las asimetrías de informaciónse profundizarían aún más.

“El ojo que todo lo ve” quiere verlo todo ¡Y que mejor mecanismo que apropiarse de la Internet!Como nos enseñaron de pequeños no permitir a extraños que ingresen anuestro hogar, esta ley como cualquier otra medida que proponga algo similar, no debiese tener oídos para su promulgación.Pareciera que “el nuevo orden” ya comenzó su camino.

Responsabilidad Profesional de las Construcciones


Sergio Contreras A.
Vicepresidente
Colegio de Ingenieros de Chile


Durante este mes el Ejecutivo ha ingresado un proyecto de ley mediante el cual se propone endurecer  de manera sensible la responsabilidad de los profesionales en las obras de construcción, específicamente en la construcción de edificios.

Si bien es cierto que es necesario tener un estricto control del cumplimiento de las normativas y reglamentos de la construcción en cada uno de los proyectos, no es menos cierto que la responsabilidad subsidiaria de los entes que interactúan en un proyecto, ya sean ellos mandantes, proyectistas o inspección técnica en la construcción es absolutamente asimétrica y no está sometida a una ley de equidad entre ellos.

La construcción de un proyecto es más bien una creación colectiva en la cual el resultado del todo obedece de manera intrínseca al aporte mancomunado de todas las personas que intervienen en ella. Por este motivo es incomprensible la proposición de establecer condicionantes castigadoras a ultranza a los profesionales o la inspección técnica, especialmente si se aumenta el ámbito de la culpa sin definir con claridad el alcance y real posibilidad del profesional en modificar particularmente el quehacer del equipo.

Por otra parte el quehacer profesional, realizado correctamente y cumpliendo con las condicionantes éticas establecidas, es una simple aplicación del conocimiento actual, el cual se establece por consenso entre los pares mediante normas técnicas y reglamentaciones y por lo tanto centrar el ejercicio de la profesión solamente en la culpabilidad legal, nos lleva a un contrasentido tal que debiera prohibirse, en ese caso, la construcción de cualquier nueva obra presumiendo de antemano su inadecuado comportamiento frente a su uso o a los embates de la naturaleza.

Es también incomprensible crear ese vínculo de culpabilidad solidaria entre arquitectos, ingenieros, constructores e inspección técnica cuando la acción del trabajo de unos y otros no es modificable por la naturaleza propia de ellos. Es improbable establecer que la inspección técnica pueda cambiar decisiones fundamentales del constructor solamente porque se enfrenta a castigos despiadados o que los ingenieros puedan crear engendros descoordinados con la arquitectura porque el castigo va a ser inconmensurable.

El país necesita establecer un ordenamiento técnico adecuado, cada uno de las etapas de la construcción debe contar con el conocimiento necesario el cual debe estar consignado en registros establecidos, terminando o, al menos, disminuyendo fuertemente las posibilidades de un ejercicio erróneo de cada una de las labores involucradas; pero ellas no pueden estar basadas en castigos o persecuciones legales porque corremos el riesgo de desvirtuar profundamente la actividad y obtener resultados pobres en el control que queremos mejorar.

Finalmente, hay algunas condiciones delahabilitación profesional en Chile que parecen ser mucho más inconsistentes con la calidad del ejercicio profesional que todas las condiciones establecidas en este proyecto de ley, como el hecho de que la habilitación profesional se logra solamente mediante el título otorgado por una Universidad; vale decir cualquier titulado, sin consideraciones por su experiencia, calidad o especialización tiene la misma posibilidad de ser legalmente responsable del diseño de proyectos de cualquier envergadura. Tenemos la convicción que allí debemos aumentar nuestros esfuerzos para lograr un mejoramiento del ejercicio profesional en la industria de la construcción.