lunes, 2 de septiembre de 2013

Participación Femenina en las Carreras de Ingeniería Civil y Comercial






Para nadie en un misterio que la matrícula de estudiantes de carreras de Ingeniería Civil e Ingeniería Comercial, se ha incrementado considerablemente en los últimos 6 años en nuestro país. Lo que se refleja en el cuadro siguiente, que muestra los antecedentes para el periodo 2005 al 2012, de los alumnos de primer año, alumnos  totales y titulados de Ingeniería Civil y Comercial en nuestro país.



Fuente: Construcción propia con antecedentes de www.cned.cl; y www.mifuturo.cl

Los antecedentes dan cuenta de un crecimiento sostenido en el tiempo, tanto así que sólo estas dos especialidades concentran en el año 2012, del orden de un 8% a un 9% de la matrícula total del sistema de  educación superior, en nuestro país.
Dados todos los antecedentes formales e informales que dan cuenta de una participación cada vez más activa del género femenino en todo orden de actividades a nivel nacional (no exentas de discriminación en algunos casos),  vale la pena, como Ingenier@s, preguntarnos: ¿si la participación femenina ha ido a la par de este crecimiento en la matrícula de carreras de Ingeniería Civil y Comercial; y con los cambios en la participación femenina en general…?, en el bien entendido de que los estudiantes de las carreras de Ingeniería mayoritariamente corresponden al género masculino.
Si bien uno podría pensar que los cambios han sido significativos, la verdad es que no es el caso. En los últimos 6 años la participación femenina en las carreras de Ingeniería Civil y Comercial no muestra cambios significativos, como se observa en la tabla siguiente:


Fuente: Construcción propia con antecedentes de www.cned.cl; y www.mifuturo.cl

Con los antecedentes anteriores, es posible plantear que efectivamente en las carreras de Ingeniería Civil la participación promedio de la mujer se encuentra en el rango del 20% los últimos 6 años. Por otro lado, si bien Ingeniería Comercial tampoco muestra cambios significativos durante ese período, sí es importante destacar que la proporción de participación femenina está bastante más cerca del 50% de los estudiantes y titulados.
Los datos corroboran la apreciación generalizada de que en las carreras de ingeniería civil existe una presencia abrumadora del género masculino, y podríamos plantear que no así o en mucho menor grado, en el caso de Ingeniería Comercial.
Para quienes deseen conocer en específico la participación femenina en algunas especialidades de Ingeniería Civil en el año recién pasado, les adjuntamos dichos antecedentes para los indicadores de: Matrícula de Primer Año; Matricula total; y los titulados del año anterior, en el cuadro siguiente:


Fuente: Construcción propia con antecedentes de www.cned.cl; y www.mifuturo.cl

De la tabla anterior se puede extraer tres grupos definidos en las matrículas totales del año pasado; en el primero de ellos están las carreras del área eléctrica, mecánica e informática donde la participación femenina ronda el 10%, un segundo grupo del 20%-25% compuesto de industrial, minas, obras civiles, metalurgia y plan común; mientras que por último se ubica el grupo del 40%, donde está la ya señalada ingeniería comercial y lo que podría representar una diferencia con el resto como los es: química.
Por último, y aunque queda fuera del tema que motivó este artículo, Ingeniería Civil Industrial e Ingeniería Comercial concentran más de dos tercios del total de alumnos matriculados el 2012 y titulados el 2011 (Descontando Plan Común donde se ubican todas las especialidades), lo que lleva a preguntarnos sobre el gap que podría haber entre lo que necesita el mercado y la formación de los profesionales que  salen de las universidades.



     Mauro Grossi Pasche
     Socio Colegio de Ingenieros de Chile
     @mgrossip
     Director, BeansComunicaciones

     Cristián Cofré León
     Socio Colegio de Ingenieros de Chile
     @crcofre
     Director, Conexión Ingenieros.


















 

miércoles, 17 de julio de 2013

Apertura del Mercado y Control




Chile se ha definido, a través de un largo camino como un país abierto hacia los mercados externos. Este hecho le ha valido lograr un importante impulso económico durante las últimas décadas. Junto con ello, se ha mejorado de manera importante la normativa y el control sobre la producción de materiales y procesos, condiciones fundamentales para sustentar el desarrollo y la calidad de vida de la población, así como la inserción en un contexto internacional que exige altos estándares de calidad.

Sin embargo, la apertura se tiende a confundir con una suerte de libertinaje absoluto cuando se comercia con productos de importación al interior del país. La elección en una gama demasiado amplia de precios y diversidad en la calidad,trae consigo posibilidades casi infinitas de productos de calidad insuficiente que pueden ser ofrecidos al mercado interno, ya sea como productos terminados o insumos que se incorporan en diversas etapas de fabricación de elementos nacionales.

De esta manera es de gran importancia tener un control específico de buen nivel a fin de evitar la aceptación de productos que no cumplan con una normativa incorporada y aceptada en el país. Es por todos conocido el hecho del desplazamiento de una industria nacional emergente por la producción en condiciones distintas en economía externas, especialmente asiáticas. Debemos considerar que este es un hecho fundamental de la política adoptada y es parte de sus reglas; pero ello no puede, ni debe constituir la base de una competencia desequilibrada y, en definitiva, desleal.

La amplitud que abarca este fenómeno es bastante mayor de lo que percibimos en nuestra vida diaria y requiera una atención de los profesionales que diseñan y controlan los diferentes procesos y líneas de producción. Es también evidente que requieren de una legalidad supervisada de manera efectiva por el estado, para lo cual éste debe implementar una política pública consecuente y eficiente, destinada asegurar la calidad en todas las áreas.

La comunidad en general ha recibido información sobre incumplimientos de la normativa nacional de materiales importados, gran parte de ellos usados en la construcción, los cuales eventualmente  pueden poner en riesgo las construcciones y a sus usuarios. Es aquí donde radica un germen de competencia desleal y ese germen debemos neutralizarlo a través de controles adecuados y cumplidos debidamente. También debemos considerar la importancia de los órganos intermedios de la sociedad, los cuales tienen la capacidad y la misión de establecer, de manera independiente, procedimientos adecuados de control que fortalezcan la confianza de los usuarios.

Es también de fundamental importancia considerar que el aseguramiento de una calidad uniforme no constituye un reclamo en contra del comercio libre y amplio ni debe amparar la creación de barreras pararancelarias o cercenar las posibilidades del libre mercado, como algunas mentes simplistas tienden a pensar. Simplemente es un llamado a controlar que las condiciones establecidas sean uniformes para todos y que, tanto los productores como los usuarios tengan la certeza de contar con productos y elementos bien definidos en relación a sus características y calidad.

Desde este punto de vista, la iniciativa de la autoridad de establecer un rotulado  certificado de productos aparece como adecuada y oportuna pues genera una instancia, debidamente controlada,  de información uniforme para los consumidores.

Solamente con la plena colaboración de la institucionalidad vigente y sus organizaciones, podemos establecer un camino justo y bien definido para avanzar en el desarrollo.


Sergio Contreras A.
Vicepresidente Colegio de Ingenieros de Chile A.G