jueves, 28 de diciembre de 2017

Juramento del Ingeniero

Analicemos juntos la estrecha relación entre las disposiciones morales a que adhieren diferentes organizaciones de personas y los juramentos éticos que suscribe públicamente cada individuo que la compone. Primero que todo, establezcamos como convención que la moral será el conjunto de comportamientos que un grupo cerrado de individuos espera de cada uno de sus integrantes, en tanto que la ética será el conjunto de comportamientos que cada uno de ellos espera de sí mismo a partir de una reflexión individual. Es así como las tendencias culturales, se reflejan en cambios sociales que generan mutaciones en la concepción moral de esa sociedad, los cuales muchas veces pasan de ser normas simplemente consuetudinarias a normas legales que deben ser cumplidas por todos sus miembros. Distinto es el caso de la ética, que parte desde la conciencia del individuo, quien puede o no adherir a las mismas normas morales de sus pares, haciéndolas más o menos flexibles, a veces según sus principios o, en otras ocasiones muy lamentables, a partir de su conveniencia temporal.

El abogado, como requisito ineludible para ser considerado como tal, debe jurar ante el pleno de la Excelentísima Corte Suprema, adhiriendo a diversas normas morales impuestas a la totalidad de los postulantes que juran juntos en una misma ceremonia, sin embargo, a futuro, ante un mismo dilema legal y con similar formación profesional, dos individuos de este grupo pueden tener posturas completamente diferentes sobre el alcance ético de un mismo hecho jurídico, no en vano, existen dos partes opuestas en los juicios controversiales. Es así como, pese a haber adherido a los mismos principios morales, la ética de cada uno lo conducirá por derroteros diferentes.

El médico, como parte de las tradiciones más simbólicas de su profesión, pero sin ser un requisito fundamental para ejercer la misma, efectúa el juramento hipocrático, sin embargo, tampoco la totalidad de los individuos que adhieren a los principios morales de su gremio cumplen con las condiciones que juraron.

En un breve análisis comparado, se puede comprobar que en otras latitudes sí juran los ingenieros, tal como en culturas tan cercanas como los ingenieros peruanos o mexicanos que, en síntesis, juran “utilizar sus conocimientos, experiencia y compromiso para lograr una productividad al servicio del desarrollo de los seres humanos y en armonía con la preservación de la naturaleza.”

¿Será que a los ingenieros chilenos nos falta, o no necesitamos jurar? Si juráramos, ¿Qué y ante quién deberíamos jurar? Dejaré esta pregunta aquí por un momento que puede ser muy corto o muy largo. Todo es relativo según la concepción ética que pueda tener cada lector. Ni siquiera hemos entrado al dilema entre jurar y prometer, que será tarea de otro Newsletter Industrial.

Rodrigo Escudero Muñoz
Consejero Especialidad Industrial
Colegio de Ingenieros de Chile A.G

viernes, 22 de diciembre de 2017

Ingenieros Profesores o Profesores de Ingeniería

En las carreras universitarias de ingeniería, imparten clases tanto profesores con formación pedagógica inicial, como ingenieros profesores quienes poseen una vasta experiencia y conocimiento en las materias de su dominio, pero sin formación pedagógica inicial.
Tradicionalmente para ejercer el rol de profesor en las carreras de ingeniería, se requiere, principalmente:
•  Formación pedagógica inicial
•  Conocimiento en los tópicos a enseñar 
•  Experiencia en los tópicos a enseñar 
•  Carisma para encantar y/o seducir al alumno con los tópicos a enseñar y/o con la carrera que éste está estudiando 
Lograr reunir todos estos requisitos en una misma persona es una tarea titánica. Es por ello que en todo momento se trata de encontrar la mejor combinación de ellos para la asignatura que corresponda.   
La experiencia indica que una parte de los profesores de las carreras de ingeniería posee formación pedagógica inicial y cumple los otros tres requisitos antes mencionados y otra parte de ellos, a veces la mayoría, no posee dicha formación, es decir, son, en su mayoría, profesionales de la ingeniería que enseñan o traspasan sus conocimientos a los alumnos de la carrera, en consecuencia, de los cuatro requisitos antes indicados cumplen los tres últimos, se exceptúa la formación pedagógica inicial. De acuerdo a lo indicado, la diferencia entonces entre una parte de los profesores y la otra parte es sólo la presencia o ausencia de la formación pedagógica inicial.
El problema surge del cuestionamiento o de la duda que tradicional e históricamente se ha planteado, respecto de la capacidad pedagógica de quienes ejercen el rol de docentes siendo profesionales (ingenieros profesores) del área, que no poseen formación pedagógica inicial, que se entiende es condición necesaria para cumplir el rol antes mencionado.
Este problema tiene otras dimensiones que es necesario resaltar y entre ellas está la siguiente:

En la carrera de medicina, por ejemplo, normalmente se prefiere como profesor a un médico de la especialidad, antes que un profesor (con formación pedagógica inicial) de biología; dado que el primero posee y transmite la experiencia propia, que entrega el ejercicio de la profesión, al aprendiz de la misma, algo muy similar ocurre con otras carreras como por ejemplo: odontología, derecho, psicología, arquitectura, periodismo, por mencionar algunas; y en muchas carreras técnicas como por ejemplo la carrera de mecánico automotriz, entonces queda en evidencia que, para ciertas carreras y/o ciertas asignaturas de una carrera, se privilegia la experiencia y formación profesional por sobre la formación pedagógica inicial de quien cumple el rol de profesor o docente de la misma.
Los estudiantes valoran más, principalmente en las asignaturas de Formación de Especialidad o Disciplina y/o Formación Profesional, que sus profesores sean profesionales (ingenieros profesores) y les transmitan la experiencia práctica de ejercer la ingeniería.
Lo anterior es muy notorio en los estudiantes que están cursando su último año de carrera, pues lo que más buscan, o mayormente esperan, es que sus profesores, tengan contacto con el medio ambiente laboral de su carrera y junto con el conocimiento, el saber, les transmitan o les entreguen el saber hacer, saber ser y saber convivir; que los alumnos entienden que dichos profesores lo han obtenido de su desempeño profesional y lo van perfeccionando con el mismo desempeño que desarrollan día a día.

Peter Roberts Vergara
Socio Especialidad Industrial

Colegio de Ingenieros de Chile A.G.

viernes, 15 de diciembre de 2017

La Importancia de la Capacidad de Cambio

Este 2018, el Colegio de Ingenieros de Chile, deberá inaugurar sus nuevas dependencias, correspondientes al edificio en construcción, de avenida Santa María 0508, recordemos que en ese lugar por 23 años, nuestro Colegio utilizo una antigua casona, que hoy ya no existe y en su lugar se empina un edificio de 9 pisos.
Al igual que todos, esperamos estas nuevas y modernas instalaciones sean la base de apoyo para el posicionamiento y desarrollo de nuestro Colegio de Ingenieros de Chile A.G., así como también permita desarrollar actividades con la tecnología y comodidad que los nuevos tiempos exigen. Estas expectativas, también suponen que será más fácil llegar a los potenciales nuevos socios y lograr su afiliación.
En lo personal considero relevante para toda organización y más aun una Asociación Gremial como la nuestra contar con dependencias, cómodas, modernas y acogedoras, pero ello por sí sólo no es condición suficiente para contar con más socios, posicionarnos mejor y tantos otros anhelos que tenemos. En mi visión el gran desafío para todos quienes somos parte de los socios y dirigentes del Colegio, corresponde a la capacidad de adaptarnos a los nuevos tiempos y hacer el cambio de cultura basado en el trabajo dirigido a los socios y la comunidad.
En simple, debemos entender que pasamos de una casona grande que funcionaba de forma casi familiar a un edificio moderno que debe ser acompañado por una dirigencia y administración en extremo profesional y cercana a los socios.
Por ello es vital que entendamos la importancia de cambiar de enfoque para aportar al desarrollo de nuestra orden, sus socios y toda su comunidad.

Mauro Grossi Pasche
Secretario General
Colegio de Ingenieros de Chile A.G.

jueves, 7 de diciembre de 2017

Alimentación Saludable en Instituciones de Educación Superior

Chile cuenta con Guías Alimentarias para la población, conforme a indicaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Nuestro país se encuentra en una situación preocupante caracterizada por una elevada y creciente prevalencia de enfermedades crónicas, que afectan indistintamente a todos los rango etarios, como por ejemplo obesidad, diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, etc. ante este escenario es indispensable fomentar, difundir y capacitar a la población para que su alimentación sea saludable (Resolución Exenta Nº 260 que aprueba la Norma General Técnica Nº 148, sobre Guías Alimentarias para la población. Ministerio de Salud (MINSAL))
La FAO establece que una alimentación saludable corresponde a elegir una alimentación que aporte todos los nutrientes esenciales y la energía que cada persona requiere para mantenerse sana. Los nutrientes esenciales con: proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, minerales y agua. Cada persona debe preocuparse y ocuparse de tener una alimentación saludable. Porque se ha demostrado que una buena alimentación previene las enfermedades mencionadas en el párrafo anterior, además de anemia y osteoporosis. La alimentación saludable permite tener una mejor calidad de vida en todas las edades.
En este sentido los desafíos para las Instituciones de Educación Superior (IES), es importante que se transformen en IES promotoras de la Salud, incorporando distintos aspectos:
1.       En Gestión (gestión institucional, aspectos curriculares y de formación académica)
2.       En comunicación y participación
3.  En entornos saludables (infraestructura, seguridad, manejo de residuos y sustancias, ambientes inclusivos)
4.       En estilos de vida saludable (factores protectores psicosociales, salud sexual y reproductiva, alimentación saludable, actividad física promoción de factores protectores y prevención del consumo de tabaco, alcohol y drogas)

Todo lo anterior redunda en la formación integral de nuestros estudiantes, es decir, proveer de espacios de esparcimiento adecuados, establecer instancias de prevención de consumo de drogas y alcohol, también de promoción de factores vinculados no solo transmisión de enfermedades sexuales, sino que también a las vinculadas a obesidad, diabetes e hipertensión, de la mano con la disposición de espacios de aprendizaje, de entornos colaborativos de diálogo entre los distintos estamentos de las IES, incentivando que los entornos sean propicios para su formación sistémica, basados en la sustentabilidad de los recursos y la alimentación saludable.
Eva Soto Acevedo
Primera Vicepresidenta Consejo Zonal Valparaíso

Colegio de Ingenieros de Chile A.G.

viernes, 1 de diciembre de 2017

La importancia de un buen liderazgo

El perfil de un Ingeniero Industrial lo describe como un profesional orientado a la resolución de conflictos, toma de decisiones y desarrollo de objetivos en base a un plan estratégico destacando siempre su liderazgo proactivo. Así, nos enfrenta a un escenario en dónde nuestro desafío es aún mayor, debemos ser partícipes del desarrollo de la industria y la mejora en productividad.
Ciertamente el liderazgo que como Ingenieros podamos desarrollar en las organizaciones dónde nos desempeñemos, juega un rol fundamental en la productividad de la misma. ¿Máquinas que lideren o líderes que sean unas máquinas? , tal vez sea esta la principal interrogante a la que se enfrenten las juntas gerenciales. Las prácticas gerenciales, las buenas prácticas en sí, están estrechamente relacionadas con la productividad y el PIB,  sin ir más lejos, cerca de un tercio de la brechas entre países en lo que respecta a productividad, se debe a los resultados de éstas prácticas.
En éstos tiempos, nuestro país necesita mejorar su productividad, desarrollar nuevos mercados, expandir su industria y, sin duda alguna, explorar los escenarios de la tecnología, lo que por cierto implica invertir más recursos orientados a políticas públicas de innovación en tecnología y manufactura de productos tecnológicos,  pero eso no lo es todo, un liderazgo orientado a las buenas prácticas gerenciales puede resultar la clave del éxito. Ejemplo de lo anterior se observa cuando Toyota comenzó a construir vehículos en Detroit, Estados Unidos. Frente a las innumerables diferencias que presentaba frente a Tokio, en diversos ámbitos culturales y profesionales,  sumado a los nefastos resultados de anteriores fabricantes estadounidenses, los resultados obtenidos por Toyota fueron alentadores. Establecieron un plan de trabajo liderado por una gerencia japonesa, con prácticas ya probadas en cuanto a productividad, lo que se tradujo en muy buenos resultados. Por lo tanto, imitar las buenas prácticas gerenciales con líderes proactivos,  puede resultar en el camino hacia el éxito para la futura industria de nuestro país.
Como se puede ver, como Ingenieros Industriales tenemos un rol fundamental en el desarrollo de la industria nacional, la implementación de buenas prácticas gerenciales y el incremento de la productividad, de allí la importancia que las escuelas de Ingeniería deben dar a esta arista en la formación de sus futuros Ingenieros. BennoDorer, de Clorox Company, reconocido como el CEO más valorado en la lista anual de Glassdoor para este año, afirma que la clave de su éxito se basa en un liderazgo que prevé el futuro, reúne a su equipo en torno a ese futuro, en dónde él se compromete en el cuándo pero deja en libertad a su equipo el cómo.
Es un tanto complejo establecer un camino al éxito, pero ciertas son algunas claves que pueden ser comunes: rodearse de gente proactiva, con deseos de aprender y ánimos de progresar; desarrollar el bienestar laboral permitiendo que el trabajo más que un fin de dinero, sea más bien un plan de vida; establecer lazos de confianza mutua con su equipo, delegando y asumiendo responsabilidad; ser humilde, una clave que los líderes más destacados de grandes organizaciones reconocen ser la mejor táctica para proyectar experiencia a su equipo. En cuanto a las ideas, es necesario escuchar, en ocasiones esto resulta ser más beneficioso que hablar, nuestro equipo de trabajo debe ser la principal fuente de ideas que alimenten nuestras estrategias.

Debemos dar énfasis entonces en desarrollar fuertes cualidades de liderazgo, experimentar situaciones de trabajo en equipo que nos permita transformarnos en líderes de excelencia, que en un futuro cercano se traduzca en buenas prácticas gerenciales orientadas a mejorar la productividad de la industria.

Matías Vera Guajardo
Director de Logística
Asociación Chilena de Estudiantes de Ingeniería Industrial AChEII