jueves, 29 de marzo de 2018

Disminución de Incertidumbre en la Gestión de Proyectos


La Gestión de Proyectos se logra mediante la aplicación e integración de los procesos de inicio, planificación, ejecución, seguimiento y control, y cierre. Ciertamente,  la  gestión  de  cualquier  proyecto  va  de  la mano  de  obtener objetivos claros y posibles de realizar, equilibrar las demandas concurrentes de calidad, alcance, tiempo y costo. Lo anterior, se complementa de mejor manera según las especificaciones adaptadas y la planificación, la cual se verá influencia mientras mayormente se conozcan los detalles del proyecto.
He logrado visualizar cierta tendencia hacia una metodología Lean en la gestión de proyectos, lo cual se traduce en obtener una filosofía compartida en cuanto a los riesgos y ganancias del mismo. Claramente, Lean Project Management, radica más allá en un cultura y filosofía como tal que en un cambio rotundo en la metodología actual. Desde la visión del cliente, lo que busca principalmente es que nuestro proveedor cumpla en los plazos, calidad y costos, mientras que el proveedor del servicio busca principalmente satisfacer las demandas de este dentro los márgenes del presupuesto. Pero he lo grado observar lo distinto que es gestionar un proyecto a través de la metodología Lean y la metodología tradicional. Algunas diferencias principales se basan más que nada en aspectos cualitativos, como por ejemplo la actitud a cooperar para alcanzar los objetivos. Otro aspecto importante, es que la metodología Lean da gran énfasis en reducir la incertidumbre de lo planificado. Esto último se trabaja principalmente bajo la aplicación de LastPlanner, lo que más bien nació desde un concepto más de producción, hemos visto cómo se ha intentado impartir hacia la construcción, buscando reducir en gran medida las restricciones que limiten los avances respectivos.
Se debe tener presente que todas las herramientas que migren desde la filosofía Lean hacia lo que es la gestión tradicional, se busca principalmente fortalecer las relaciones de largo plazo, lo cual no se debe distorsionar bajo el concepto de competencia perfecta que se busca detrás de los procesos de licitación.



Hugo Cañete
Socio de la Especialidad Industrial

viernes, 23 de marzo de 2018

¿Cuánto vale esta empresa?


El precio es lo que pagas y el valor es lo que recibes. Por ello, si quieres asociarte con otros emprendedores, vender tu empresa, comprar a un competidor, entrar a una industria donde no tienes experiencia, o incluso eres  un  ejecutivo  que  se quiere independizar comprando y gestionando una empresa, tu foco estará puesto en el valor.
Esta columna es la primera de una serie que dedicaremos a temas de compra y venta de empresas (M&A en jerga financiera). Esperamos te eduquen, entretengan y ayuden a tomar mejores decisiones en 2018. En estos procesos de M&A, las asimetrías de información y la mala aplicación de técnicas de valoración de empresas, son fuentes de mucha frustración. El paso del tiempo hace visible “lo que recibimos”.
¿Todas las empresas se valoran de la misma forma? ¿qué técnicas existen? ¿hay una técnica recomendada? ¿y cuáles son los errores típicos que comenten las Auditoras, Analistas, Académicos y otros Expertos Financieros que suelen emitir sus opiniones e informes sobre el valor de empresas o transacciones? A continuación, veremos cada una.
¿Todas las empresas se valoran de la misma forma? No, ya que algunas empresas además de sus operaciones, tienen proyectos en construcción y proyectos de desarrollo. Para este tipo de proyectos, se debe incorporar el valor asociado a la flexibilidad. Por ejemplo, esperar para tener mayor información sobre los costos o la demanda. O acelerar el proceso de construcción si las condiciones de mercado hoy son más favorables que lo estimado previamente. También se puede abandonar el proyecto, si los resultados preliminares del producto o servicio no son promisorios o bien no se obtienen los permisos necesarios para seguir adelante. Sin duda, un start-up es un tipo de empresa que no se puede valorizar por técnicas convencionales, dado que nueva información o eventos pueden cambiar las decisiones originales, lo que a su vez da lugar a nuevos resultados.
¿Qué técnicas existen? El pan con mantequilla o el helado de vainilla, corresponde a la valoración por flujo de caja descontado. Pese a su ubicuidad, tiene “mala fama” ya que se le usa inapropiadamente de forma sistemática. Más sobre eso a continuación. También se usan múltiplos de empresas comparables que transan en bolsa o de transacciones similares recientes. ¿Pero qué significa empresas comparables o similares? Lo que hacen los analistas de las Auditoras, Fondos Mutuos, Corredoras de Bolsa, Fondos Mutuos, Fondos de Inversión, AFPs, Compañías de Seguros, Family Offices, incluso Académicos de renombre (en su conjunto “los valoradores”); es buscar datos de empresas del mismo sector, en lo posible del mismo país o región, ideal si tienen las mismas líneas de negocio y tamaño. No obstante, los determinantes de “comparabilidad o similitud” son (1) la rentabilidad, (2) el crecimiento, (3) y el riesgo.  Empresas  similares  en  esas  dimensiones, deberían valer lo mismo. Lo más perturbador, es que los valoradores jamás hacen explícito que los múltiplos de empresas que transan en bolsa y los de transacciones recientes tienen letra chica, es decir, no se pueden mirar así en el vacío ¿los valoradores sabrán que existe esa letra chica? Un criterio ampliamente utilizado, tanto por los valoradores como al interior de las empresas, es la tasa interna de retorno, TIR, que tiene tantos problemas que prácticamente requiere una columna solo para ese tema. Solamente mencionar que no se pueden comparar proyectos con distinto tamaño de inversión, ni tampoco permite comparar la bondad de proyectos de distinta vida útil ¿es mejor un proyecto de a 3 años con TIR de 25% que un proyecto a 15 años con TIR de 20%? ¿elijo aquel proyecto de mayor TIR y punto? También, en la práctica corporativa se evalúan proyectos con deuda y se usa esa TIR para tomar decisiones. En general la deuda tiene el efecto de “inflar” la rentabilidad o TIR. Es decir, se podría aprobar un proyecto solamente porque con deuda luce atractivo ¿Si yo tuviese que colocar de mi bolsillo todo el dinero que se necesita para el proyecto, lo haría? Por ello la relevancia de calcular la TIR para el proyecto “puro”, es decir, sin deuda. Por último, la forma de valorar la flexibilidad es usar la técnica conocida como opciones reales. Empresas que están en la frontera del conocimiento y líderes globales, como Codelco, las utilizan. Dada esta interdependencia entre información-eventos-decisiones-resultados, es llamativo que en Chile prácticamente no se utiliza en valoración de empresas, las que dentro de sus portafolios tienen proyectos en construcción y de desarrollo.
¿Hay una técnica recomendada? Sí, la valoración por flujo de caja descontado, que mide cuánto valor o riqueza me agrega a mí como accionista o dueño, un proyecto o empresa. No obstante, existen varios métodos dentro de la familia de flujo de caja descontado ¿lo sabían? Los más populares son:
1.- Método a partir del flujo de caja al accionista y de la rentabilidad exigida a las acciones.
2.- A partir del flujo de caja libre y del WACC.
3.- A partir del flujo de caja al capital y del WACC antes de impuestos.
4.- Valor Presente Ajustado (VPA).
5.- A partir del flujo de caja libre ajustado al riesgo del negocio y la rentabilidad exigida a los activos.
6.- A partir del beneficio económico y la rentabilidad exigida a las acciones.
7.- A partir del EVA y del WACC.
Todos los métodos proporcionan siempre el mismo valor, ya que analizan la misma realidad bajo las mismas hipótesis. Solo difieren en los flujos que toman como punto de partida para la valoración. Y esta es la parte para llorar en esta columna: si le piden a cualquiera de “los valoradores” que use 2 métodos entre los 7 de arriba, con probabilidad uno, en decir, en el 100% de los casos, les entregará 2 valores distintos.
Entonces ¿cuáles son los errores típicos que comenten “los valoradores”? Acá entramos a temas técnicos, que como es usual, son los puntos relevantes y que hacen la diferencia:
1.- Iterativo #1Los valoradores calculan el WACC utilizando valores contables de la deuda y el patrimonio. No obstante, el valor del patrimonio depende del WACC y el WACC depende del valor del patrimonio. Por ello, ambas variables se deben determinar simultáneamente.
2.- Iterativo #2 También estos “expertos” olvidan el aumento de las necesidades operativas de fondos (NOF) al calcular los flujos esperados. El Estado de Resultados no está conectado con “la forma de hacer negocios” que se refleja en el Balance (inventarios, cuentas por cobrar y cuentas por pagar). El modelo no cierra. Y para que cierre, el Balance sabemos que depende de las utilidades retenidas para calcular el endeudamiento, mientras las utilidades dependen de los gastos financieros que dependen del nivel de deuda. Así, se debe resolver este problema de circularidad. Es usual encontrar modelos de gente “seria”, donde la caja se hace negativa un par de años hacia delante en sus proyecciones. Eso es mala modelación. Y lo que es peor, mala asesoría. En una frase: pésimas decisiones.
3.- Utilizar una tasa de crecimiento de los flujos a perpetuidad insostenible.
4.- Suponer que la relación Deuda / Patrimonio es constante cuando no lo es.
5.- Que distintos métodos de flujos de caja descontados den valores distintos, en función de si son flujos a los accionistas, flujos de caja libre, antes de impuestos, etc.
En resumen, desde mi punto de vista valorar una empresa es emitir una opinión basada en técnicas y supuestos relevantes, que considero apropiados para obtener un rango de valor justo.
Para que la compra-venta de una empresa sea una transacción win-win (ganar-ganar), tú debes estar bien asesorado. Yo sé cómo ayudarte. ¿Y tienen que darse condiciones perfectas comenzar a trabajar? No. Lo único claro, es que teníamos que partir trabajando ayer, metafóricamente hablando.

William Baeza López

Ingeniero Civil Industrial

viernes, 16 de marzo de 2018

Paradigma, poesía e ingeniería

Uno de los paradigmas científicos más reconocidos del siglo pasado, que involucró a Chile, tuvo relación con don Jenaro Gajardo Vera (Traiguén 1919 – Santo Domingo 1998), a propósito de una condición preestablecida por el  Club Social de Talca, en cuyos estatutos se encontraba la obligación de tener un bien raíz inscrito a su nombre por los candidatos a socios. Don Jenaro tenía intención de inscribirse en ese club, pero no contaba con alguna posesión que le permitiera acceder a la inscripción que deseaba.
Lo interesante es que tomó lo que había frente a sus ojos (estaba mirando hacia arriba) y rompió un paradigma de la época, al solicitar la inscripción de la luna a su nombre, primero a través de una declaración jurada ante un Notario y posteriormente mediante la inscripción en el Conservador de Bienes Raíces de Talca, efectuando también las tres publicaciones en el Diario Oficial, que eran requeridas por ley para completar las solemnidades necesarias para los saneamientos y las inscripciones de bienes raíces.
El impacto de su acto fue tal que, de acuerdo al mito, el presidente de Estados Unidos de la época, Richard Nixon, a través de una carta entregada por su Embajada en Chile, solicitó permiso para que los astronautas norteamericanos pisaran el selenita suelo de propiedad del chileno, quien accedió sin imponer condición alguna.
Es curioso como a veces solo basta con ejercitar el pensamiento lateral para ver con otros ojos lo que hemos visto siempre, para reinventar la rueda y la palabra escrita, para reescribir la historia de la humanidad, como podríamos hacer en el día a día, en cada pequeño acto de rebeldía contra los paradigmas que viven en el acervo cultural que nos rodea.
Don Jenaro era un soñador y un poeta, pero sobre todo, tuvo la lucidez para mirar su entorno con la inocencia de un niño, la sabiduría de un anciano, la templanza de un arce, la justicia del sol, la prudencia del tiempo y la fortaleza del junco, para luego agradecer a la naturaleza por darle la satisfacción de cumplir finalmente su anhelo de ingresar al Club Social de Talca.
Un ingeniero es eso y más, debe romper con los modelos de gestión, innovar en las técnicas y diseñar análisis en base a algoritmos nuevos, con variables impensadas y ponderaciones desquiciadas. Pensar que la luna fue solo el comienzo, pero no hay comienzo ni fin, la creación es un proceso y no un acto específico en el tiempo, dado que el tiempo es tan relativo como el inicio y fin de un algo que es pero no es, según la retina del analista, en un momento de tiempo y espacio específicos que no se repetirán, o tal vez se repetirán infinitas ocasiones en diferentes dimensiones.

Grande don Jenaro, poeta, pintor y abogado, pero sin duda pionero ilustre de la ingeniería chilena.

Rodrigo Escudero Muñoz
Consejero Especialidad Industrial
Colegio de Ingenieros de Chile A.G. 


viernes, 9 de marzo de 2018

El Ingeniero Interdisciplinario Debe/Debiera


Es común apreciar en los perfiles de egreso de las carreras de ingeniería, el concepto de interdisciplinariedad, que se destaca junto con los términos de innovación y creatividad.
Cuán relevante es finalmente la cualidad de “interdisciplinario”, es decir, “aquello que se lleva a cabo a partir de la puesta en práctica de varias disciplinas”. El término tiene larga data, nos acompaña desde el año 1937 a manos de sociólogo Louis Wirtz.
Efectivamente es indispensable que en la formación de nuestros ingenieros, se incorpore la interdisciplinariedad, pues los procesos humanos de diversa índole, son dinámicos y requieren/necesitan que se integren diferentes elementos para encontrar soluciones, proponer miradas, sugerir mejoras, de forma holística, inclusiva, con énfasis en el bienestar, en el bien ser y en el bien hacer.
Ahora bien, la interdisciplinariedad supone “la existencia de un grupo de disciplinas relacionadas entre sí y con vínculos previamente establecidos, que evitan que se desarrollen acciones de forma aislada, dispersa o segmentada”.
Por tanto, la segunda derivada es, ¿existe la voluntad real en los formadores de ingenieros, en trabajar colaborativa y activamente en procesos interdisciplinarios?, ¿dejaremos de tener “ghettos” de conocimiento que impiden la interacción efectiva entre distintas disciplinas?, pues a todas luces se predica con el ejemplo y aunque estemos iniciando el 2018, se ve un tanto complejo el fomento de las habilidades “inter” en nuestros noveles candidatos a ingenieros.

Eva Soto Acevedo
Msc. Ingeniera Civil Bioquímica
Primera Vicepresidenta Consejo Zonal Valparaíso

viernes, 2 de marzo de 2018

Desafíos 2018 Consejo Especialidad Industrial


Productividad, uso eficiente de los recursos, mejora continua, reingeniería, excelencia operacional, emprendimiento e innovación son conceptos que nos unen como Ingenieros Civiles Industriales.
Este mes de diciembre, más allá de los intereses políticos, como nación hemos sabido escoger al próximo Presidente de Chile (2018-2022). ¿Qué deberíamos esperar como Ingenieros de este próximo periodo presidencial? Por una parte, el crecimiento económico, la inversión, el emprendimiento y la innovación son objetivos claramente compartidos. También lo son el uso eficiente de los recursos por parte del estado, donde tanto las políticas sociales como económicas tengan los resultados esperados. Como país tenemos grandes desafíos en términos de educación, distribución de ingresos, salud, pensiones y cuidado del medio ambiente. Por lo tanto, esperamos que el próximo gobierno se mueva impulsando activamente estas líneas de acción. Nuestro aporte como Ingenieros es clave para alcanzar estos objetivos.
Como Consejo de Especialidad Industrial, este año 2017, hemos puesto nuestro foco en difundir herramientas de productividad a través de nuestro Programa de Productividad e Innovación y fomentar la Innovación mediante el concurso INNOVANDO CON INGENIERÍA desarrollado en conjunto con la Universidad Autónoma. También nuestro Newsletter se ha hecho cargo de tratar diferentes temáticas que esperamos hayan sido de utilidad para el crecimiento personal y profesional.
Diciembre es un buen mes para reflexionar sobre los logros y las oportunidades de mejora para el próximo periodo. Es de esperar que cada uno haya tenido un excelente año y que este 2018 sea mejor en todo ámbito. 
Los invitamos a participar de nuestras actividades, año 2018, que pronto difundiremos a través de nuestra página www.ingenieros.cl


Bartolomé Rodillo P.
Presidente Consejo Especialidad Industrial
Colegio de Ingenieros de Chile A.G